Estimados compañeros,
Ayer, 23 de abril de 2013 estaba
convocada la asamblea general ordinaria de la AEGITT. Al llegar sobre
las 18:25 (la primera convocatoria era a las 18:30) me registré y me
dirigí al Salón de Actos. Aunque noté cierta tensión en la
entrada no vi nada extraño. Poco a poco se llenó de asociados hasta
no quedar ningún asiento libre. La mayoría asistían con 2 o 3
representaciones.
Sobre las 19:30 toma la palabra el
presidente de la asociación d. José Javier Medina para llamar a
consulta a los miembros de la junta directiva de la asociación dado
que han habido, según sus palabras, incidencias previas al comienzo
de la asamblea. En consecuencia, deciden comenzar el acto indicando
que alguien ha accedido irregularmente y que abandone la sala para
continuar el desarrollo normal de la convocatoria. Añade, que la
primera responsabilidad de la junta de la asociación es cumplir con
la ley. Estas afirmaciones generan una reacción airada de varios
asociados pidiendo que especifique en qué puntos del articulado del
estatuto de la asociación aparece que se puede impedir la entrada a
uno de sus socios. Cada intervención del presidente es respondida e
interrumpida por los asistentes. Ante esta situación, suspende la
asamblea y la junta abandona el salón.
D.Eladio Gutierrez y D. David Martín
(a quien se dirigía la solicitud de abandonar la sala), toman la
palabra. Uno para indicar que la asamblea puede continuar y, otro,
para moderar y dirigir la reunión. A partir de ahí, se realizan
varias votaciones a propuesta de D. David Martin. La primera, que se
permita el acceso a la otra persona a la que se le había negado, D.
Luis Chapado. La segunda, que cese toda la junta directiva de la
asociación y que se cree una junta provisional entre los asistentes
que formen, posteriormente, una mesa de edad para dirigir nuevas
elecciones en la AEGITT. Ambas propuestas son aplaudidas
mayoritariamente por los presentes. Al poco entra D. Luis Chapado
aplaudido por los presentes. Entre los asistentes hay varios
voluntarios que forman una supuesta nueva junta.
Tras esto, poco a poco los asociados
van abandonando la sede.
En este resumen, deliberadamente, he
evitado juicios y comentarios personales sobre lo sucedido y
describo, únicamente, los hechos que presencié.
Saludos,
Dioni.